miércoles, 29 de abril de 2009

EDE San Isidro - Declaración de Principios

Esta Declaración de Principios pretende servir como fundamento ético y programático para la creación del Partido “Encuentro por la Democracia y la Equidad de San Isidro” (EDE-San Isidro) y constituye la base ideológica de nuestro accionar político.


En todo el país, somos muchos los que desde la militancia política o alejados de ella, con o sin experiencia previa en la misma, hemos estado a la expectativa del encuentro con otros ciudadanos con afinidad de ideas en la construcción de un proyecto político que pueda concretar un modelo de país y de sociedad acorde con nuestras convicciones.


Así, tomamos conocimiento de un grupo de mujeres y hombres que desde el gobierno del municipio de Morón, llevaron y llevan a cabo una gestión que produjo una profunda transformación tanto en la forma de gobernar, como en la forma de relacionarse desde la política con los habitantes y ciudadanos de su distrito.


Entre los ejes de la transformación que llevan a cabo desde la gestión pública, no sólo declamando sino realizando, destacamos:

· Que se puede gobernar con absoluta transparencia en el manejo de los fondos públicos asegurando el control ciudadano, promoviendo y garantizando el acceso a la información pública.

· Que se pueden elaborar políticas públicas estratégicas de largo plazo.

· Que se puede generar presupuestos participativos en los cuales, los ciudadanos tomen decisiones.

· Que la democracia semidirecta puede ser una realidad a través de consejos vecinales y otros organismos de participación popular.

· Que se puede crear organismos anticorrupción independientes y objetivos.

· Que el Estado puede y debe ser un promotor permanente en la producción local, protegiendo y promoviendo fuentes de trabajo.

· Que es posible modernizar el Estado.

· Que se puede garantizar el acceso a la salud pública.

· Que se puede contribuir a hacer una ciudad más segura a través de programas de prevención comunitaria.

· Que se puede respetar la diversidad y promover la integración rompiendo los muros de la discriminación.

· Que se puede afirmar y reafirmar el compromiso con la vigencia y el respeto a los Derechos Humanos.


Y para profundizar esa transformación, comenzaron a formar un partido político con alcance nacional llamado Encuentro por la Democracia y la Equidad, con el objeto de transmitir su experiencia y su visión de la política en un proyecto a ser adoptado y profundizado por militantes de toda la geografía argentina.


De esta forma, encontramos total coincidencia en que hoy, una estructura partidaria propia de una democracia moderna entre otros aspectos debe:

  • promover la participación militante,
  • contribuir y alentar la capacitación permanente de los ciudadanos,
  • tomar decisiones democráticamente,
  • hacer de la militancia y de la dirigencia política actividades nobles tendientes a mejorar y transformar positivamente la sociedad,
  • financiar con transparencia la actividad partidaria.


Por eso, nos hemos propuesto elaborar para y con nuestros vecinos y vecinas del partido de San Isidro, una propuesta de construcción política basada en los principios que exitosamente han logrado transformar un municipio paradigma de la corrupción y de la discrecionalidad en una gestión dotada de la más absoluta transparencia, que se proponga restablecer los lazos de confianza entre las mujeres y los hombres de la política con la ciudadanía.


En virtud de ello, y con el objeto de:

  • profundizar, mejorar y difundir nuestras propuestas en toda la geografía del distrito,
  • aportar nuestra capacidad, nuestras ideas, nuestro esfuerzo y nuestro conocimiento en la elaboración de un proyecto político,
  • convertirnos en receptores de las inquietudes de toda mujer y todo hombre que voluntaria y libremente se desee incorporar a este proyecto,
  • convocar a todos aquellos que quieran participar del mismo,

Adhiriendo a las bases programáticas y principios del partido Encuentro por la Democracia y la Equidad de la Provincia de Buenos Aires, hemos constituido la Junta Promotora del Encuentro por la Democracia y la Equidad – Distrito San Isidro, y formulamos esta Declaración de Principios para nuestras vecinas y vecinos, del Partido de San Isidro.

lunes, 27 de abril de 2009

Esta policía tiene mucho que ver con la de Etchecolatz

Por Franco Mizrahi para la Revista Veintitrés
El ex fiscal la nueva incorporación de la fuerza liderada por Martín Sabbatella. Interrumpió su militancia para dedicarse a la Justicia, donde se destacó en la defensa de los derechos humanos. Vuelve a la política convocado por el intendente de Morón: “El bipartidismo tradicional ya fue”.


Cuando era un joven militante universitario, coincidió con el ex presidente Néstor Kirchner en los pasillos de la UNLP. “Estábamos en agrupaciones diferentes y teníamos cruces con la agrupación de Kirchner y de (Carlos) Kunkel”, recuerda Hugo Cañón, la nueva incorporación de Encuentro por la Democracia y la Equidad, el partido que preside el intendente de Morón y candidato a diputado nacional por Buenos Aires, Martín Sabbatella. Salvo aquella coincidencia universitaria, Cañón y Kirchner recorrieron caminos distintos.
Mientras K se volcó de lleno a la política, Cañón ingresó a la Justicia, a fines del gobierno de Arturo Illia. Su carrera fue fructífera. Reconocido por su defensa de los derechos humanos, Cañón batalló contra las leyes de la impunidad, denunció casos de corrupción, fue testigo en el juicio contra Adolfo Scilingo y colaboró con el juez español Baltasar Garzón para que avanzaran en España las causas de lesa humanidad que aquí se habían estancado. Uno de los casos que investigó, el concerniente a la subzona 51 del V Cuerpo del Ejército, en la que se encuentra el caso de “La Escuelita”, está a punto de elevarse a juicio oral.La buena nueva judicial ofició de epílogo para su historia judicial. Tras 23 años al frente de la fiscalía general de la cámara de Bahía Blanca, el también presidente de la Comisión por la Memoria abandonó la Justicia para saltar a la política, otra vez. “Ya era un ciclo cumplido”, sostiene Cañón que, cuarenta años después, volverá a enfrentarse con sus adversarios políticos de la adolescencia.

–¿Qué motivó el cambio?

–Me gusta la política. La profesión de abogado nunca me atrajo. Y como fiscal interpreté que podía defender los intereses de la sociedad. Investigué casos de corrupción, recibí amenazas, advertencias y hasta pedidos de cesantías pero aun así me sentí muy gratificado. En esta etapa, creo que puedo dar más desde el llano, desde una militancia concreta.

–¿Por qué decidió acompañar a Martín Sabbatella?

–Porque tiene una mirada diferente que rompe el bipartidismo tradicional y con la idea de “más de lo mismo”. (Francisco) De Narváez defiende al poder económico, el radicalismo hace alianzas insoportables e intolerables y el kirchnerismo hizo una involución y se pejotizó. Esa forma de hacer política, aunque siga funcionando, ya fue.

–En medio del revuelo que generaron las “candidaturas testimoniales”, ¿considera óptimo que Sabbatella compita por la banca nacional siendo intendente?

–En la medida en que estas candidaturas signifiquen una forma de presionar para garantizar lealtades me parecen repudiables. Ahora, que alguien cambie de un espacio a otro es totalmente legítimo. Sabbatella renunciará a su cargo a partir del 10 de diciembre, gane o pierda la elección. Es todo transparente. Su candidatura no es testimonial porque el proyecto no juega a las escondidas.

–Usted proviene de la rama judicial y el kirchnerismo cambió la constitución de la Corte Suprema. ¿Apoyó esta renovación?

–Diría que la Argentina jamás tuvo una Corte con la excelencia actual. Por eso me parece importante evaluar las cosas positivas y negativas del Gobierno y no establecer una bipolaridad. Además, es una Corte absolutamente independiente. Es un logro magnífico de este período democrático que enaltece a las instituciones de la Argentina.

–¿Opina lo mismo de la política de derechos humanos de la gestión de los últimos años?

–Hay una diferencia notable con los gobiernos anteriores. Los gobiernos kirchneristas apostaron fuertemente a romper esa impunidad. Lo que no veo bien es que la política de derechos humanos quede limitada a la dictadura militar y que se mezcle con la política circunstancial de un gobierno. La política de derechos humanos debe estar por encima de cualquier gobierno, es una política de Estado. Y creo que hoy estamos al filo: no se diferenció esa política de ciertas cuestiones coyunturales. La falta de nitidez entre una y otra puede habilitar un discurso perverso de sectores opositores.

–¿Y usted aplicará en el campo político lo que aprendió en la Justicia?

–La experiencia es importante. Aprendí a no transar con el poder y no corromperse. El derecho debe servir para la equidad. Hay que construir mayor institucionalidad y debe haber mayor equidad social.

–¿Entiende esa falta de equidad como causa de la inseguridad actual?

–La gente siente lo que está instalado. Y está instalado que hay una grandísima inseguridad. Nueva York, Brasilia, San Salvador tienen índices de homicidios más altos que Buenos Aires. Acá son mucho más elevados los números de suicidios que los homicidios, pero de eso no se habla. Existe sin dudas una exageración mediática del tema.

–¿Qué provoca esa exageración?

–La posibilidad de que se instale el discurso de la solución violenta frente a cualquier conflicto social que es lo que hizo la dictadura. Son formas de revitalizar esos mensajes: “Metamos bala, metamos pena de muerte”. Las muertes en las cárceles son más altas, en relación con la población, que las muertes que se producen en los barrios más peligrosos. El Estado no garantiza la vida de los que están ahí adentro “porque son vidas que no sirven para nada”. Hoy en día falla el sistema penal, el sistema de seguridad y el control del Estado. Si hay negocios policiales y políticos con los desarmaderos, con los secuestros, si un policía vende su arma en el barrio y dice que se la robaron, las cosas pasan por otro lugar.–Usted proviene de la provincia de Buenos Aires. ¿Cómo analiza la gestión de Daniel Scioli?–Creo que no hubo grandes cambios en la provincia desde la era (Felipe) Solá. Hay un gran déficit público. No hubo desarrollo en políticas de educación, ni de salud, ni de reducción de la pobreza. Y con un discurso no comprometido sobrevoló a todos los gobiernos. Scioli es un invento del menemismo y mide muy bien por su postura “ni”. Si las cosas le salen bien puede ser presidenciable.

–¿Sin un cambio de políticas profundo?

–Sí. Por ejemplo, la policía debe ser dada vuelta. Hay que terminar con las alianzas de la policía con los punteros políticos. Esta policía tiene mucho que ver con la policía de Etchecolatz, mantiene vicios enquistados desde hace mucho tiempo.

–¿Por qué es tan difícil romper esos lazos?

–Hay que pensar que los ejecutores del último golpe fueron los militares pero los autores intelectuales fueron sectores como la Sociedad Rural o la Iglesia que no fueron alcanzados hasta ahora por la Justicia. Hay un entramado de complicidades de mucha gente que aplaudió el golpe cívico militar y ahora se recicló como democrática. Muchos jueces que sobrevivieron a la dictadura operan camuflados. Y se advierte en los juicios que están en marcha. Yo, por ejemplo, trabajé en los juicios por la verdad. Y recibí amenazas justamente cuando comencé a investigar a sectores civiles. Hay muchas asignaturas pendientes. Algunas deberán saldarse en la Justicia y otras en la memoria y el análisis histórico para evaluar quién es quién en la historia argentina.

"Los barones del conurbano son los garantes de la desigualdad"

El candidato a diputado nacional por el Partido Encuentro, Martín Sabbatella, cuestionó la estructura política del justicialismo de la provincia.

“El problema no es si Kirchner es o no candidato. El problema es que la estructura que lo sostiene es la misma que impedirá profundizar la lucha contra la desigualdad y mejorar la Democracia en nuestro país”, expresó hoy Martín Sabbatella, quien se postula para ocupar una banca en el Congreso de la Nación, por el Partido Encuentro. “La única gobernabilidad que están dispuestos a defender los llamados ‘barones’ del conurbano es la que les permita conservar su poder”, señaló. “Algunos van a apoyar a Kirchner y otros a De Narváez, y no por diferencias ideológicas sino por mera conveniencia, cualquier colectivo los deja bien”, concluyó.

El candidato a diputado nacional del Encuentro participó esta mañana de una reunión con referentes sociales del partido de San Martín, en la que señaló que “en estas elecciones debemos demostrar que es posible el nacimiento de una fuerza política nueva con militancia, participación y compromiso social, que demuestre capacidad de gobierno y coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace”. El Encuentro por la Democracia y la Equidad ya tiene instaladas juntas promotoras en todos los distritos del interior y el conurbano bonaerense, además de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.